El síndrome "del sabio"

lunes, 15 de septiembre de 2008

Estoy seguro de que la mayoría de vosotros habrá visto Rainman, magnífica película de Barry Levinson, en la que Dustin Hoffman interpreta a un hombre con autismo, mas concretamente con el síndrome de Savant, concido como síndrome "del sabio". El personaje que interpreta Hoffman está basado en una persona real, Kim Peek, un americano residente el Utah que posee dicho síndrome. Las hazañas memorísticas de Peek son practicamente inhumanas: es capaz de leer las dos páginas de un libro abierto, una con cada ojo, ha memorizado miles de libros y es capaz de recitarlos uno por uno, con puntos y comas y además es un GPS humano, ya que con todos los mapas de EEUU memorizados en su cabeza, puede decirte como llegar de una punta a otra de EEUU con pelos y señales, donde sea. El síndrome de Savant es algo acojonante y hasta la fecha, inexplicable para la ciencia. Se han encontrado lesiones cerebrales en algunas de las personas que lo poseen, pero en muchas otras no han encontrado rastro de ningun malfuncionamiento cerebral, nada. Como dicen ellos, al menos no encontramos nada con las técnicas actuales...
Savant, que proviene del francés y quiere decir algo así como "amantes de las artes", es un síndrome que produce en las personas que lo poseen ciertas habilidades en, generalmente, una de estas cuatro materias: 1.- Arte: escultura, música y pintura. 2.- Cálculo de fechas: hubo un caso de gemelos autistas que eran capaces de calcular fechas 4000 años hacia atrás y hacia delante en el tiempo. 3.- Cálculo matemático: gran capacidad para hacer cálculos instantáneos o, por ejemplo, divisiones mentales con más de 100 decimales. 4.- Habilidades mecánicas y espaciales: como calcular distancias exactas de un punto a otro con echar solo un vistazo, o pasar días sin mirar un reloj y saber la hora, minuto y segundo exacto en que se encuentran.




Como podemos ver, además de ser un enigma, este síndrome pone de manifiesto lo poco y mal que podemos utilizar las capacidades de nuestro cerebro. Aunque sólo se han destacado unos 200 casos de Savant en toda la historia, han sido suficientes para que los pocos que viven hoy en día se hayan convertido en auténticos fenómenos. Por ejemplo, Steven Wiltshire se da una vuelta en helicóptero por una ciudad y después es capaz de dibujarte la vista aérea de todo lo que ha visto, con pelos y señales. O el ya mencinado Kim Peek, al que Discóvery dedicó un documental entero.


En fin, después de ver los vídeos sólo se puede decir una cosa: "solo se que no se nada".

2 comentarios:

Salva dijo...

Aunque sea offtopic, te respondo aquí porque sé que lo verás antes que si lo hago en mi blog: yo no me quejo de la postura política de los columnistas, me quejo de su falta de calidad literaria.

Por lo tanto, si no veo la paja en mi ojo es que soy mal columnista...

¡mecachis!

David dijo...

Esto me ha molado mil. La gente en general, piensa que cuando las personas no son "normales", siempre es para peor. Se las aparta, aisla, y relega. No es por ser víctima pero sé de lo que os hablo. ¡Viva Rainman! Y los "normales" deberían preguntarse: ¿Quién es normal? Y después, saber aprovechar lo bueno que cada uno tenemos en nuestro interior. Joder, qué profundis estoy hoy. Un abrazo Juandivx.