Hoy he leído en el blog de mi amiguete Salva (www.salmimar.blogspot.com), una entrada sobre la influencia de la música en las plantas, y me he acordado de algo que me sorrpendió bastante. Aquí os lo cuento:
En 1994, Masaru Emoto, eminente científico japonés, licenciado y doctorado en medicina alternativa, comenzó una serie de experimentos que cambiarían la concepción que la ciencia actual tiene sobre el agua y su comportamiento.
A este señor se le ocurrió el siguiente experimento: llenaba pequeños frascos todos con el mismo agua, y a continuación les pegaba pegatinas con diferentes tipos de palabras, o los colocaba cerca de fuentes que emitían música de distintos tipos. Las palabras que escribía en las pegatinas eran positivas ("gracias", "amor", "amistad", etc...) ó negativas ("odio", "satanás", etc...), y la música a la que "sometía" al agua iba desde la más suave música clásica, hasta el rock más satánico que pudo encontrar.
Y los resultados fueron sorprendentes. Mejor que lo veáis:
Emoto continuó sus experimentos y con los años se ganó una gran reputación. Sus estudios sobre cómo influyen los pensamientos o la energía de las palabras que pronunciamos, sobre el agua, han llevado a muchos científicos a replantearse numerosas teorías.
Tal y como se ve en el vídeo, lo que deberíamos plantearnos es en qué medida nos afectan a nosotros los pensamientos y los deseos de los demás. Así, quizás podríamos llegar a entender muchos estados de ánimo de las personas, depresiones sin sentido o incluso comportamientos aparentemente no influídos...
Ahí queda. Ah, y si alguien lee esto, a ver si me comentáis algo y así me animo a seguir escribiendo, porque creo que solo tengo dos lectores para todo el blog, je, je ;-)
En 1994, Masaru Emoto, eminente científico japonés, licenciado y doctorado en medicina alternativa, comenzó una serie de experimentos que cambiarían la concepción que la ciencia actual tiene sobre el agua y su comportamiento.
A este señor se le ocurrió el siguiente experimento: llenaba pequeños frascos todos con el mismo agua, y a continuación les pegaba pegatinas con diferentes tipos de palabras, o los colocaba cerca de fuentes que emitían música de distintos tipos. Las palabras que escribía en las pegatinas eran positivas ("gracias", "amor", "amistad", etc...) ó negativas ("odio", "satanás", etc...), y la música a la que "sometía" al agua iba desde la más suave música clásica, hasta el rock más satánico que pudo encontrar.
Y los resultados fueron sorprendentes. Mejor que lo veáis:
Emoto continuó sus experimentos y con los años se ganó una gran reputación. Sus estudios sobre cómo influyen los pensamientos o la energía de las palabras que pronunciamos, sobre el agua, han llevado a muchos científicos a replantearse numerosas teorías.
Tal y como se ve en el vídeo, lo que deberíamos plantearnos es en qué medida nos afectan a nosotros los pensamientos y los deseos de los demás. Así, quizás podríamos llegar a entender muchos estados de ánimo de las personas, depresiones sin sentido o incluso comportamientos aparentemente no influídos...
Ahí queda. Ah, y si alguien lee esto, a ver si me comentáis algo y así me animo a seguir escribiendo, porque creo que solo tengo dos lectores para todo el blog, je, je ;-)
5 comentarios:
Creía que la conclusión iba a ser que es normal que los que llevan una discoteca en el coche y van dando vueltas por el pueblo con música hardcore, acaben así jajajaja.
Un video muy interesante.
Saludos!
Muy bueno el artículo, mis padres y yo realizamos el experimento y te puedo asegurar que es totalmente veraz, una pasada, así que como dice Salva, seguramente el cerebro de muchos esté como el potingue de la derecha, lo que sí que ya no estoy muy seguro si ello es causa o consecuencia... No habéis pensado nunca en que quizá tengan tal desajuste mental que influye en la música que oyen... (Por que son ellos mismos los que la crean) Lo que me lleva también a pensar que existe creatividad a distintos niveles… todo influye sobre todo? Entonces… “Somos como pensamos que somos y como los demás piensan que somos?” Tu qué piensas?
Lo que me pregunto es que influye mas lo que los demas piensan de nosotros o lo que nosotros pensamos de nosotros mismos. Si es verdad que en un tanto por ciento elevado estamos hechos de agua, pero somos más cosas, todo influye pero no de manera definitiva...de todos modos siempre hay excepciones...la musica que uno escucha influira a unos mas que a otros...
no se es complicado
saludos
Lamento informarles que ese estudio carece de toda veracidad...
http://es.wikipedia.org/wiki/Masaru_Emoto
Para mostrar que un "efecto" es real, los resultados deben ser consistentes respecto a lo obtenido por varios experimentadores, en distintos momentos, lugares, etc, pero con un estricto control de condiciones.
Por ejemplo, todas las muestras deberían estar expuestas exactamente a las mismas condiciones ambientales y deben haber sido preparadas de la misma forma, cambiando sólo el factor a evaluar.
Si bien el mentalizarse de ciertas cosas puede producir efectos en nuestros resultados personales (claro, si andamos pesimistas, aumentan las probabilidades de que algo salga mal), no significa que esto se aplique a todo... :)
De todas maneras, felicitaciones por tu blog, ¡es muy interesante!
¡Saludos!
Creo en todo aquello que nos haga ser mejores personas (:
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