¡¡¡Inundemos el Coliseo!!!

viernes, 19 de septiembre de 2008

Rondaba el año 46 antes de Cristo, cuando Julio Cesar (tio Julio, de ahora en adelante) tuvo una idea:

"¿Porqué no cavamos una piscina al lado del río Tiber en la que quepan barcos de cuarentaypico metros, 2000 combatientes y 4000 remeros, y montamos un show de los que hacen historia?"

Dicho y hecho. Así nacieron las naumaquias, representaciones de famosas batallas navales que, antes que aparecieran los gladiadores, servían para entretener al emperador. El funcionamiento de las naumaquias era basicamente como el de los gladiadores después, pero a lo bestia: cogían esclavos, prisioneros de guerra, etc... , los metían en los barcos y a luchar. No había perdon, solo muerte, sin excepción.



Fueron los combatientes de las naumaquias (y no los gladiadores, como se piensa) los que decían eso de "ave Cesar, los que van a morir te saludan". Y esque las naumaquias era espectáculos más sangrientos que los gladiadores, ya que mientras que en los gladiadores habían vencedores, en las naumaquias no podía quedar nadie con vida.


Pero lo más sorprendente de las naumaquias es que, si bien comenzaron en enormes piscinas excavadas a orillas del río, evolucionaron y pronto pasaron a realizarse dentro de los coliseos, lo cual resulta casi más acojonante. Los romanos construían barcos a escala, que colocaban dentro del recinto, para después inundarlo con un sistema de acequias y... ¡voilá!, a matarse unos a otros. Los anfiteatros, como no, estaban construidos con madera en su parte inferior, para poder así mantener las enormes cantidades de agua que se necesitaban en las naumaquias.



En cuanto al Coliseo de Roma, se sabe que se celebraron naumaquias en él, pero a menor escala. Las medidas del mismo impiden que se pueda maniobrar con barcos en su interior, por lo que se cree que eran más pequeños, o incluso que no llegaran a flotar. Se sabe que se llegaron a construir sistemas mecánicos para simular el hundimiento de los barcos, cuando estos no podían hacerlo por si mismos, como en el Coliseo.

Lo que no se sabe con seguridad de qué modo inundaban los romanos el Coliseo, ya que las posteriores transformaciones del mismo (como la construcción de la parte subterranea, o hipogeo) han imposibilitado el encontrar vestigios de algun sistema de canalización de agua.

El caso es que resulta cuanto menos sorprendente imaginar como, en una de las naumaquias más grande de la que se tiene constancia, se enfrentarían más de 20.000 hombres en una piscina gigantesca, mientras otras miles y miles de personas aplaudían y coreaban cada vez que una espada se hundía en el estómago de un combatiente.



Como decía Asterix, "están locos estos romanos".

0 comentarios: